sábado, 5 de marzo de 2011

La Vocación

Charles de Foucauld, en el marco de la búsqueda de su vocación nos dejó un escrito de donde podemos partir para definir lo que es y lo que implica la vocación: "Dios llama a todas las almas que ha creado a amarlo con todo su ser, aquí y después; y esto significa que las llama a todas a la santidad, a la perfección, a seguirlo de cerca y a obedecer su voluntad. Pero no pide a todas las almas que muestren su amor con las mismas obras, que suban al cielo por la misma escalera, que logren ser buenas de la misma manera." (Extractado del libro Escritos Esenciales" de Charles de Foucauld, Editorial Sal Terrae, 1999, pág. 73)

Dado lo anterior, es claro que, la vocación es un llamado y, toda persona humana tiene distintos llamados, en aras de alcanzar esa plenitud, esa santidad, de acuerdo a las etapas de su vida:

1) El llamado a la vida:  Dios, en su infinita bondad y misericordia se ha dignado regalarnos el don de existir, de vivir en medio de la creación que Él ha dispuesto para que el ser humano, su obra más perfecta, señoree, disfrute y conserve.

2) El llamado a vivir en familia: Hemos sido llamados a existir, pero esa existencia al lado de otros seres a quienes alegramos con nuestra existencia y de quienes recibimos las bases para enfrentarnos al mundo. Esta es la escuela que nos capacita para vivir luego en sociedad con otras personas.

3) El llamado a ser cristianos: Quienes hemos sido bautizados, sabemos que ha sido una fortuna que la Providencia Divina nos haya permitido nacer en el seno de una familia con principios religiosos, donde prima la necesidad de tener a Dios en el centro de todo y de todos.

4) Llamados específicos: Ya en el inicio de la madurez humana, cada persona se va perfilando o mejor, va sintiendo un llamado específico, alrededor del cual girarán en adelante sus intereses y sus esfuerzos. Este llamado puede ser a:

    a) La vida consagrada: Hay personas que sienten el llamado a consagrar sus vidas enteramente a Dios, bajo el cumplimiento riguroso de los compromisos de pobreza, castidad y obediencia.

    b) La vida sacerdotal: A muchos hombres Dios les pide que renuncien a sí mismos y los llama para que perpetúen Su presencia en medio del mundo, para que alimenten al mundo hambriento con la Palabra de Dios y con los Sacramentos, esto es, para que se dediquen a santificar a todo el pueblo del Señor.

    c) La vida matrimonial: El hombre y la mujer fueron creados para ser complemento el uno con el otro, para que unan sus vidas y  sean una sola realidad, para que fecunden y pueblen la tierra, para que sean escuela de valores y de comunión.

    d) La vida laical: Aquí se hace referencia a aquellas personas solteras que, sin tener algún tipo de consagración formal, dedican su vida a las cosas de Dios, a la evangelización desde la profesión u oficio que desempeñan: profesores, arquitectos, médicos, deportistas, científicos, etc.

Acerca de éstos llamados es que vamos a desarrollar los temas de este blog, de tal manera que crezcamos en la cultura vocacional, que entendamos cada día y asumamos nuestro propio llamado, sea cual sea el que Dios traza para nuestras vidas.

4 comentarios:

  1. Que bonito su blog Padre nestor, me gusto mucho los llamados, porque por alguno de esos pasamos los seres humanos y el ultimo llamado es cuando Dios nos lleva a su lado.

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  2. Gracias por el comentario Irene y, sí, tienes razón: cuando estemos junto a Dios será la plenitud de la perfección, disfrutaremos de Su presencia eternamente.

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  3. Gracias Padre Nestor, por este lindo mensaje, con él aclaró que todos podemos tener varias vocaciones, no solo una y además me identifico plenamente con la canción del primer video "desde que conocí a Dios comenzó mi vida!!"
    Gracias
    Bendiciones
    Claudia López

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  4. Gracia a tí por tu comentario y recuerda que el objetivo que me he trazado es continuar escribiendo acerca del maravilloso tema de la vocación, en próximas publicaciones comenzaré a escribir acerca de cada uno de los llamados.

    Dios te guarde.

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